martes, 19 de enero de 2010

¿Por qué dejarías tu empresa?

El Grupo Michael Page es bien conocido por sus informes y estudios. Uno de los estudios que hizo esta asesoría el año pasado reveló que las principales razones por las que los profesionales dejan una empresa son:

  • La falta de implicación
  • Los bajos salarios
  • El hecho de sentirse estancados
  • Problemas con sus superiores

El sondeo se hizo entre más de 300 directores de RR.HH. en toda España. Reseñable fue que según dichos directores, sólo el 19% de los que dejan las empresa lo hace por su bajo salario. Sin embargo, un 34% de ellos lo hacen para ocupar un puesto de mayor responsabilidad; un 17% por problemas con sus relaciones con sus jefes, y por último, un 15% por no ver posibilidades de crecimiento o proyección profesional dentro de la empresa.

¿Y tú? ¿Qué otras razones ves? Coméntalo.

lunes, 11 de enero de 2010

Lo que nos mueve es el egoísmo

Sin intención de juzgar a nadie, la idea del título es simplemente para que quede algo mejor en nuestra memoria, pero sin intención de que nadie se dé por aludido.

Para que alguien se mueva y haga algo, tiene que ver claramente la ganancia en lo que se le propone. Que quieres más clientes, pues piensa en ellos como entes que se mueven por egoísmo, pues sólo si les haces ver claramente lo que van a ganar, moverán un dedo para conseguirlo. Si no, se quedarán donde ya están.

El cliente se preguntará: “¿Qué gano yo con esto?” Si no consigue nada interesante, no hará nada. Por eso, si una empresa u organización va a hacer marketing, entendiendo por marketing cualquier acción en pro de conseguir clientes, para cualquier acción de marketing tendrá que preguntarse: “¿Qué obtendrá el cliente como ganancia, o como valor?”.

Así que son inútiles las típicas páginas Web donde se explica con todo lujo de detalles lo buenos que son en la empresa u organización que la ha montado, lo buenos que son sus productos o servicios, su historia, su filosofía, la calidad que tienen, sus títulos o certificaciones, premios, etc. Sin duda, es información interesante, pero no para hacer marketing efectivo, es decir, para atraer nuevos clientes.

A un cliente potencial o incluso a un cliente actual, lo que más le interesa no es tanto cómo somos nosotros. En un porcentaje muy grande van a lo más práctico (egoísta también): qué saco yo. Así que esos datos suelen aburrir y se van. Al cliente le interesa él mismo.

Pero si plasmamos lo que van a obtener al comprarnos, entonces una muy buena parte de los que te van a leer se quedarán leyendo. Y eso interesa más.

viernes, 8 de enero de 2010

Telefonía móvil: somos carroña para buitres y arpías

Telefonía móvil Consultando mi diccionario Espasa (el digital, no os penséis que tengo muchas estanterías), se llamaba arpía a una mujer de malas intenciones, de mal genio y codiciosa.

Pero sin ánimo de ofender a nadie, es interesante la explicación del origen de la palabra. Las arpías eran unas figuras mitológicas griegas, que personificaban las fuerzas desatadas de los elementos, sobre todo en el mar: el viento, las borrascas, la oscuridad y las tempestades. Se llamaban Aelo, Ocípete, Zíela, Celeno y Podarge y se las solía representar como perras con alas o como buitres con cara de mujer y garras y orejas de oso.

Pues al pelo me viene tanto el concepto de arpía arriba señalado, como el de buitre, que todos conocemos más. Me viene al pelo para calificar las acciones comerciales de las compañías de telefonía móvil, con quienes quien más quien menos, consciente o inconscientemente, tenemos relación.

Si tienes un contrato: ¿cuántas veces te han llamado para pasarte a su compañía? ¿Qué te han ofrecido para ello: otro móvil, descuentos, números VIP, tarifas planas, tarifas reducidas, tarifas cuesta abajo, recargas gratis, etc.? Es decir, oferta, contraoferta, negociación, re-negociación. Aceptan todo, son agresivos, persuasivos y persistentes. ¡Es la guerra!

Y es que somos su comida. Pero como ellos son buitres, somos su carroña. Y como arpías, tienen garras o al menos pinta de animales. Solo les interesa nuestro dinero.

Y donde está la ley está la trampa, también hay una pléyade de gente que “utiliza” sus tácticas para su ventaja. Solo hay que visitar sitios como Gsmspain para darse cuenta lo que se cuece por ahí. Y es que ya lo decía el refrán: “A río revuelto, ganancia de pescadores”. Hasta yo también ya sé pescar.

" Prefiero caer entre los buitres que entre las garras de los aduladores, porque los buitres sólo acaban con los difuntos, y los aduladores devoran a los vivos. "

Autor desconocido