¿Un rasgo de la personalidad? ¿ Un proceso? ¿El uso de técnicas o procedimientos? ¿Una forma de resolver problemas?
La creatividad, a mi entender, es la capacidad de encontrar, imaginar y definir lo nuevo, y puede aplicarse para lograr los objetivos de innovación y cambio en una empresa u organización, en todos sus campos.
Todos tenemos creatividad, en mayor o menor medida. Y lo bueno es que se puede aprender y mejorar con la práctica. Es decir, la creatividad se desarrolla con la práctica.
¿Se aprovecha la capacidad creativa de las personas en las empresas? Posiblemente no, es más, posiblemente se esté muy lejos de un aprovechamiento óptimo. ¿Por qué no?
La respuesta está en los modelos organizativos que tienen muchas empresas, que deberán cambiar para que las personas liberen su capacidad creativa. Y esto es interesante porque siendo más creativos, somos también más productivos. Y este sí es un parámetro que cuando lo mencionas a los directivos de las empresas, te prestan toda su atención.
Hoy vivimos en la era de la infoxicación, es decir, de la intoxicación informativa, de la sobrecarga de información. Si queremos un producto, aparecen montones similares, si no idénticos. ¿En qué se van a diferenciar las empresas, y sus productos y servicios? El futuro, sin duda, dictará que en esto tendrá un papel muy importante la capacidad creativa de las personas de las empresas.
Y para ello es necesario que haya líderes que logren que la capacidad creativa sea liderada. Sólo si los líderes de las empresas hacen capaz que la gente genere sentido de compromiso, sentido de pertenencia, entonces, en lugar de gestionar recursos, gestionarán personas, con inteligencia y emociones, que estén dispuestas a ofrecer y liberar su potencial creativo, para el provecho común.